Por Jorge Manrique Grisales
Armero Guayabal (Tolima)
Quizás lo único que sobrevivió del pasado glorioso de las pesas en Armero son las viejas barras de acero a las que hoy un grupo de muchachos ensambla los discos de distinto peso con los que buscan levantar un pasado con ambición de futuro en el Parque temático Omaira Sánchez del municipio de Armero Guayabal. Las barras son de 1985 y se niegan a desaparecer por la sencilla razón de que no hay dinero para remplazarlas.
El campeón suramericano Ender Fabián Suárez Solano, de 15 años, entrena allí. Su cuerpo agrandado por la herencia genética se somete todas las tardes a las órdenes de su entrenador Nicolás Oliveros, otro joven que cada cierto número de meses debe presentar papeles a ver si la Liga de Pesas le renueva el contrato y puede seguir el proceso con los jóvenes a los que ya ha llevado a varios triunfos a nivel nacional e internacional.
El campeón suramericano sub-15 obtuvo su oro continental en la categoría de 102 kilos en Palmira en 2024 pero también se colgó la medalla dorada en el nacional de pesas realizado en Manizales el mismo año. Como él hay otros de sus compañeros que saben lo que es subirse a un podio.
Es miércoles y la noche se cierne sobre el coliseo que hace parte del parque temático Omaira Sánchez. La mayoría de las actividades que se desarrollan en ese lugar ya han terminado, pero los pesistas siguen montando y desmontando las pesas; trotan, estiran los músculos, pero también ríen y se juegan bromas. El entrenador los vigila de cerca y a cada uno le va indicando las rutinas que debe cumplir.
Ender se nos acerca por solicitud de su entrenador. Después de saludar y antes de soltar una palabra sobre sus triunfos, sueños, dificultades o cualquier otra cosa que seguramente queremos preguntarle, saca su teléfono y nos ofrece una rifa que él y sus compañeros están haciendo para recolectar fondos con el fin de comprar implementos deportivos. No había escapatoria. Aparte de levantar pesas, sabe también como levantar pesos.
Como cualquier joven de su edad, estudia en el colegio, tiene sus amigos, pero en lo que tiene que ver con el deporte es disciplinado y perseverante. Repasa con su entrenador el proceso que lo ha llevado a sus logros y concluye que definitivamente se queda con las pesas, pues a pesar de querer mucho el fútbol no tuvo mucha suerte con los guayos y el balón.

En las nebulosas de la memoria, surge la figura de Jesús Helí Oviedo Rodríguez quien hasta el 13 de noviembre de 1985 llevaba con mucha suficiencia y capacidad la tarea de forjar campeones en pesas nacidos en Armero. Su cosecha alcanzaba hasta el momento de la tragedia 28 campeones nacionales en esta disciplina, razón más que suficiente para afirmar que Armero sí era potencia en pesas a nivel nacional.
El entrenador de Ender lo tiene muy presente y señala cómo la gente mayor que sobrevivió a la catástrofe de 1985 recuerda muy bien al profe Oviedo, quien hoy vive en el vecino municipio de Lérida. Un hermano suyo y también pesista, el médico ortopedista Alonso Oviedo atendía una vez al mes pacientes en el Hospital San Lorenzo.
Oviedo formó en el Coliseo de Pesas de Armero, que él mismo ayudó a promover, a Lester Francel, Alex Bernal, Jairo Restrepo, su propio hermano Alonso Oviedo, Serafín Gómez, Luis Carlos Angarita y Nelson García, entre muchos otros.
En los registros del periódico local El Norteño, creado por el odontólogo Roberto Ramírez González, se pueden apreciar fotos del Coliseo de Pesas durante el Campeonato Nacional de Mayores que se realizó en Armero entre el 13 y el 15 de octubre de 1984. En una de ellas se lee al lado de la publicidad de Gaseosas Bogotana “Hacer deporte es hacer Patria”. En la tarima un pesista realiza su rutina con el aplauso y el ánimo del público. Eran, sin lugar a dudas, otros tiempos.
La memoria de las pesas está presente en Armero. Lo que falta ahora es que se reconstruya con apoyo real del Ministerio del Deporte el legado del profesor Oviedo Rodríguez para que Ender no tenga que vender rifas en la ardua tarea de levantar medallas para Colombia.